El régimen de Nicolás Maduro estaría analizando la opción de entregar a Rusia el control de la estatal petrolera Pdvsa como una especie de forma de pago ante las millonarias deudas que mantiene con el Gobierno de Vladimir Putin. De acuerdo con el diario local El Nacional, Rusia, a través de su estatal Rosneft, ya empezó a poner condiciones para hacerse con la compañía, una situación que pondría a Venezuela en un grave estatus de vulnerabilidad y representaría un “jaque” para Estados Unidos.
La iniciativa del régimen se habría presentado con el objetivo de asegurar la cancelación de la deuda de Venezuela con Rusia, tal y como sucedió con Citgo cuando Nicolás Maduro colocó como garantía el 49,9 % de sus acciones también ante la misma Rosneft.
Los rusos que están analizando la posibilidad de tomar el control total de Pdvsa, ya exigieron que se reduzca el personal porque con más de 70.000 personas en nómina “no es viable hacer una empresa medianamente competitiva”. “Ya están revisando los barcos y las instalaciones para determinar cuál es la situación real de la industria petrolera venezolana. Con base en eso deberían cerrar el pacto, lo que no debería tardar mucho porque la emergencia es muy grande”, manifestaron fuentes ligadas a la industria.
Hasta ahora, escribió El Nacional, se están buscando formas legales de entregar el control de Pdvsa a Rosneft sin que sea tomado como una privatización, ya que de acuerdo con la legislación del país, la medida debe ser aprobada por la Asamblea Nacional de Venezuela de mayoría opositora. A finales de agosto pasado la estatal petrolera rusa comunicó que Pdvsa redujo su deuda de 1.800 millones de dólares a 1.100 millones en el segundo trimestre de 2019. Según el economista Alexander Guerrero, la deuda de Venezuela con Rusia se reestructuró con un pago de 666 millones de dólares en oro monetario.
El principal vínculo que la dictadura en Venezuela mantiene con Rusia, es la deuda millonaria que el país suramericano tiene que pagarle. En junio el régimen chavista le regaló dos yacimientos de gas a Rusia, otorgándole el 100 % del proyecto y todos los derechos del gas explotado.